28 de Oct de 2024
La semilla fecunda de la pequeña comunidad
Actualidad
La Fraternidad de la Provincia celebra su Asamblea Anual centrada en “Nuestra historia con Calasanz”
La Fraternidad provincial celebró el pasado fin de semana en el colegio de la Malvarrosa (Valencia) su asamblea anual que contó con la participación de más de ochenta religiosos y laicos escolapios.
Se trata de uno de los momentos de encuentro de la docena de comunidades de la Fraternidad ubicadas en diferentes presencias escolapias de la provincia. La Asamblea dio comienzo el viernes por la noche con una vigilia al estilo Taizé en el colegio Calasanz. En la mañana del sábado, a través de diferentes dinámicas, los hermanos tuvieron un tiempo de reflexión conjunta para hacer historia y soñar juntos los retos de hoy día. Después de la comida, compartieron pareceres y diferentes informaciones y por la tarde celebraron la eucaristía junto a la Comunidad Cristiana Escolapia de la Malvarrosa. Fue un bonito momento, en un día de fiesta para el MCal de la Malvarrosa que reunía a más de cien niños y familias, en el que la Fraternidad celebró el sí de siete nuevos hermanos a vivir su fe al estilo de Calasanz en la Fraternidad. Ricardo, Luis, Paula, Lúa, Carlos, Javier y Pablo dieron un paso adelante en su compromiso escolapio, frente al P. Provincial y ante toda la comunidad, que celebró con júbilo las nuevas incorporaciones.
El domingo continuó el trabajo entorno a diferentes “Testimonios de Esperanza” y que contó con la participación del P. Javier Aguirregabiria, Provincial de Brasil Bolivia, el P. Iván Ruiz, provincial de Betania y el P. Pedro Aguado, padre general. La dinámica fue combinando momentos de encuentro por grupos y ecos de los testimonios, en los que se hizo hincapié en la necesidad de cuidar la vida comunitaria, la oración y que cada cual busque su personal manera de servir.
Con una comida a final de la mañana se dio por finalizada la Asamblea.
Testimonios de la Esperanza
Durante la Asamblea ofrecieron su testimonio tres personas importantes en la historia de la Fraternidad. Dos de ellas no pudieron estar presentes, porque les pillaba este momento en diferentes aviones, pero enviaron dos vídeos muy especiales, con cariño a la Fraternidad.
Javier Aguirregabiria ofreció un testimonio de fe relacionando la pasión en cuatro dimensiones. Aspectos importantes y necesarios para mantenerse fiel en el tiempo, para transformar el enamoramiento por el amor. El P. Javier destacó algunas claves, señalando que la pasión “por la misión escolapia llena mi vida”. Es el primer capítulo de nuestras constituciones, es sentir la llamada de los niños y jóvenes para una educación integral, total. La segunda clave sería la pasión por la fraternidad, por la comunidad de referencia, por el grupo que es imprescindible para llevar adelante el camino. La tercera clave es la pasión por la vida, como estructura, como cuerpo. Y la última hace referencia a Jesús como guía y acompañante que nos orienta pero que, en ocasiones, también nos descoloca.
El P. Provincial también compartió su testimonio en la Asamblea, destacando la situación compartida con la sociedad actual en “crisis”. Estamos en un momento de transición, de cambio profundo, en un kairós, un tiempo de oportunidad y de esperanza. “La esperanza nos regala el futuro”, explicó en su intervención. La experiencia del pueblo de Israel es, en este sentido, un ejemplo de superación de situaciones a la largo de la historia de la salvación, ¿quiénes son el resto de Israel? Pues nosotros, los que estamos aquí… el P. Iván dijo que “la vida y el futuro de la provincia se juega en las comunidades locales” y estamos llamados a ser el resto de Israel, pobres y débiles.
La pregunta no es ¿qué tenemos que hacer? sino … ¿qué estamos llamados a ser? Busquemos nuestra esencia y echemos el resto en ello. No perdamos la esperanza en grandes horizontes que nos desgasten. En este sentido, la misión sin comunidad no tiene sentido. “Nuestra primera misión es construir nuestra comunidad”, explica. La misión no es la escuela, es “evangelizar educando” que es mucho más amplio. El P. Provincial animó a las comunidades a trabajar desde las pequeñas cosas, desde la pequeña comunidad.
Por su parte el P. General destacó a la Fraternidad como don del Espíritu que nos compromete, como vocación de las Escuelas Pías, y como modalidad de participación en las EEPP, con estructura, proyecto y mentalidad. Entre las pistas para el camino, el P. Pedro explicó algunas propuestas como el proceso de crecimiento en la “identidad” de la fraternidad, vivir este proceso con fidelidad creciente cuidando la formación, la eucaristía, la vida de la pequeña comunidad… y también la sinodalidad básica desde las reuniones comunitarias: el cuidado de la oración, las relaciones fraternas, etc. También explicó la importancia de los ministerios, la misión compartida en la orden (cuidado de los equipos, la plataforma de Itaka-escolapios) y el impulso vocacional que requiere de acompañamiento y convocatoria.
En la clave de “construir”, el P. Pedro destacó el impulso de la participación, el aprendizaje del discernimiento comunitario o el desafío misionero. La clave central es la espiritualidad de la construcción de las EEPP que recoge elementos como la oración de la Fraternidad, el cuidado en la incorporación de jóvenes o la formación entre otros.